INTRODUCCIÓN

El proyecto Plumier, (Orden de 7 de noviembre de 2001) garantiza en los colegios la presencia de las Nuevas Tecnologías en los centros. El Decreto 254/08 de 8 de agosto garantiza la introducción de las TIC de forma progresiva. El uso de los medios tecnológicos está cada vez más generalizado y por ello la escuela como institución socializadora, debe favorecer el uso tanto para el alumnado como para el profesor. Dado que están presentes en sus vidas es necesario iniciarlos en su utilización adecuada.
Tal como nos apunta Carmen Rocío Sánchez Calero (Revista Digital de Divulgación Educativa): La pizarra digital interactiva es un recurso educativo muy actual, basado en un sistema tecnológico generalmente integrado por un ordenador, un videoproyector y un dispositivo de control de puntero, que permite proyectar en una superficie interactiva contenidos digitales en un formato idóneo para la visualización en grupo.
El uso de este recurso aporta gran cantidad de ventajas, como por ejemplo, el buen vínculo entre el uso de la tecnología y la motivación de los estudiantes en el aula; el abrir nuevas y emocionantes posibilidades de aprendizaje para los pequeños y pequeñas, ya que pueden aprender de muchas maneras diferentes; el beneficiar a todo el alumnado, pero especialmente a aquellos con necesidades específicas de apoyo educativo…”.
            Teniendo en cuenta las ventajas que aportan las TIC en los procesos de enseñanza-aprendizaje y en concreto la pizarra digital, hemos decidido realizar un plan de intervención destinado al profesorado de Educación Primaria, ya que la incorporación de este recurso favorece la motivación en el alumnado y aumenta significativamente las ganas de aprender.
            En la etapa de Educación Primaria, la pizarra digital es un recurso que ponemos a disposición de nuestros alumnos y alumnas. Prácticamente se pueden trabajar todos los contenidos curriculares de una forma nueva: la información les llega a través de distintos canales, les motiva, los personajes se mueven, actúan, explican, muestran un mundo de color y sonido donde ellos forman parte de la aventura y se convierten en protagonistas de su propio aprendizaje, a su propio ritmo y nivel de competencia curricular.